SpaceX pone en órbita al Tesla Roadster
La compañía aeroespacial SpaceX, propiedad del empresario Elon Musk, puso en órbita de manera histórica este 6 de febrero desde Cabo Cañaveral, a la nave espacial más potente de la historia, el cual tiene una longitud 70 metros, con una capacidad de carga de más de 64 toneladas, como un intento más de hacer llegar al hombre al planeta Marte, y con un costo de 90 millones de dólares, es decir, una cuarta parte de los costos de un viaje convencional hasta antes de ayer.
Esta nave no tripulada, llevó en espacio de carga, al automóvil deportivo Tesla Roadster, propiedad del mismo dueño de SpaceX, y con ello el primer automóvil que se pone en órbita, además del vehículo desarrollado por General Motors que llegó a la Luna por la NASA.
El Tesla Roadster fue lanzado en color Rojo, para un planeta Rojo, es decir, Marte, y lo hizo con un maniquí al volante, con un mensaje en el tablero de “Don´t Panic!”. Y por si no fuera suficiente, este auto completamente eléctrico, tiene una aceleración de 0 a 100 km por hr en tan solo 2.1 segundos, y con ello como uno de los más rápidos en el mundo. Y lo hace con capacidad para cuatro personas y un toldo de cristal.
Lo anterior gracias a su velocidad máxima de 400 km/h, que permite alcanzar un cuarto de milla en 8.8 segundos, con su tracción permanente en la cuatro ruedas, el cual incorpora una batería que le da una autonomía de mil kilómetros.
El precio base de este modelo es de tres millones 840 mil pesos, y puede llegar hasta los cuatro millones 800 mil pesos; en una edición limitada a mil unidades, según información de la propia empresa.
Sus cinco millones de libras de empuje son un récord desde el Saturno V, el cohete usado para las misiones lunares del Apolo a fines de la década de 1960 y principios de la de 1970.
Los avances que ha logrado Musk al lograr más lanzamientos de su cohete Falcon 9 (18 el año pasado) han contribuido a que SpaceX sea una de las empresas privadas más valiosas del mundo.
Tras el lanzamiento, SpaceX logró una hazaña nunca antes vista en la historia del espacio, al lograr que diferentes fases del cohete regresaran a la Tierra. Dos aterrizaron en tierra y el tercero tenía que llegar a un barco no tripulado en el Océano Atlántico; la transmisión de video se cortó antes de que la compañía pudiera confirmar su destino.