Carta para el Presidente de México
El viernes pasado 27 de marzo, las asociaciones líderes de la Industria Automotriz, entre ellas, AMIA, AMDA, INA, ANPACT, prepararon un documento para que sea enviado al Presidente de México, López Obrador, esta misma semana, y solicitarle apoyos para este sector industrial; carta que será enviada también a la Secretaría de Saludo para que designe a la Industria Automotriz como estratégica.
De manera paralela, se está trabajando con los gobernadores de Chihuahua por ejemplo, en donde la presencia de este sector es primordial, y en donde la economía y el empleo están altamente vinculados a la Industria Automotriz, y se funden así, apoyos al empleo y la producción .
Así es que los estados que son altamente automotrices son Puebla, Tlaxcala, Estado de México, Querétaro, Guanajuato, Aguascalientes, Jalisco, San Luis Potosí, Coahuila, Nuevo León, y Tamaulipas.
Parte de esa carta, indica que estas asociaciones solicitan la intervención del Gobienro Federal para que en estas entidades se protejan las actividades productivas y el empleo, indispensables para promover la equidad social y la reducción de la pobreza y la desigualdad.
Las medidas que en todo el mundo se están aplicando, buscan romper la cadena de contagio del virus llamado comúnmente COVID-19. Se trata de una pandemia de alta peligrosidad. En una gran cantidad de países, los gobiernos están tomando decisiones, desde luego para aplanar la curva de contagios, y también para proteger, hasta donde sea posible, y de acuerdo con las características de cada país, la planta productiva y las actividades económicas en general.
México corre el riesgo de quedarse muy atrás respecto de otros países, incluidos los similares a nosotros. Los países del G–20 han comprometido cuantiosos recursos fiscales para aminorar el golpe a sus economías y prepararlas para responder mejor una vez pasada la emergencia por la pandemia.
Este apoyo no tiene precedente: equivale ya a 5 billones (millones de millones) de dólares, alrededor de 6.0% del PIB global. Los distintos bancos centrales también han tomado medidas para proveer liquidez al sector productivo y evitar un colapso del aparato ecnómico.
Así es que por las características de estos estados, se solicitará al Presidente de México, acciones de apoyo al sector automotor, tanto la fabricación de vehículos como de autopartes y puntos de venta.
La contracción del crecimiento económico de México puede llevar a la pérdida de un alto porcentaje los dos millones de empleos directos en toda la cadena automotriz. El costo social de la falta de crecimiento puede verse multiplicado si las empresas pierden la capacidad financiera y económica de continuar operando y mantener los salarios de sus trabajadores y empleados .
Algunas se estas peticiones y propuestas son:
1.- Otorgar apoyos a los trabajadores que no estén laborando, mediante el esfuerzo conjunto del Gobierno Federal, los Gobiernos Estatales, las empresas y los propios trabajadores.
2.- Diseñar e implementar un paquete de medidas fiscales, ya sean de apoyo directo a la planta productiva o de tipo tributario, que ayuden al sector productivo a mantener la capacidad financiera necesaria para sostener el empleo, aun en la difícil situación que nos ha planteado la emergencia sanitaria del Coronavirus.
Nos sumamos a las propuestas en materia fiscal que los organismos empresariales del sector automotor plantearon hace tres días a usted, y que hicieron llegar a todos los gobernadores, representantes del Poder Legislativo y a las instituciones del Poder Ejecutivo con responsabilidades en relación con el sector.
3.- Incrementar la capacidad de la Banca de Desarrollo para apoyar financieramente a las empresas durante y después del tiempo que dure la pandemia. Es fundamental apoyar la liquidez del sector productivo para mantenerse operativo cuando las cosas vuelvan a su cauce normal, con tasas de interés abajo del mercado y plazos largos.
4.- Permitir que los transportes continúen prestando el servicio esencial que se requiere durante la pandemia, asegurando que los servicios de abasto de autopartes y mantenimiento de vehículos sigan operando, con las precauciones necesarias.
5.- De acuerdo con nuestros socios de Norteamérica, posponer la entrada en vigor de las nuevas reglas de producción automotriz hasta 2021, pues la capacidad de reacción de las empresas se verá afectada por la circunstancia que ha generado la pandemia.
6.- Dar preferencia a la industria nacional, evitando la regularización de vehículos ilegales.