SEAT, de la FM a las pantallas táctiles
– Más del 80 por ciento de los conductores aprovecha sus trayectos diarios para escuchar la radio.
– El diseño del interior de los vehículos se ha adaptado a los cambios tecnológicos y ahora gira alrededor de las pantallas.
– La evolución de la radio en el auto: de poder sintonizar una emisora en el 600 a interactuar con voz a través de una pantalla de 8 pulgadas.
La radio y el auto son hoy en día un binomio inseparable. De hecho, más del 80 por ciento de los conductores aprovecha sus trayectos diarios para escucharla, según la Asociación de Radios Europeas (AER). Con motivo del Día Mundial de la Radio, repasamos la evolución, durante las últimas seis décadas, de este compañero de viaje inseparable:
La radio, un elemento de lujo: Los primeros 600 no llevaban ni retrovisores, ni cinturones de seguridad, ni radio. “Aunque ahora nos pueda parecer increíble, la radio en los años 60 era un elemento de lujo. En los SEAT 600, la radio se tenía que pagar aparte”, rememora Jaume Sala, responsable de Diseño Interior de SEAT.
Con la música a todas partes: El lanzamiento del primer SEAT Ibiza, en los años 80, coincide con la incorporación de los radiocasetes en el vehículo. “Se trató de un gran avance, ya que por primera vez podías transportar tu propia música”, asegura Sala. Años más tarde, se dio un nuevo paso adelante con la llegada del radiocasete extraíble: “¿Quién no recuerda salir del auto con el artefacto a cuestas?”, señala.
La irrupción de las pantallas y la voz: A partir de los años 90 llegaron las pantallas integradas en el auto. “Pasar de sintonizar manualmente un transistor a tener casi un ordenador en el vehículo y comunicarnos por voz. Es una auténtica revolución”, asegura. “Con una simple palabra puedes ordenar a tu auto que te ponga la radio y elegir la emisora”.
Todo gira alrededor de las pantallas: Los diseñadores de interiores de autos se adaptaron a la evolución de las nuevas tecnologías. Precisamente la pantalla es ahora el primer elemento que tienen en cuenta. “Antes diseñábamos el interior y al final veíamos dónde cabía la radio. Ahora, en cambio, sucede al revés: primero se coloca la pantalla y luego se diseña el resto”, explica Sala. Una muestra de ello es que en SEAT cada vez hay más diseñadores de interiores.
Mil bocetos y tres mil iconos: El diseño de la pantalla de un auto requiere un año y medio de trabajo y mil bocetos. Para crear la del SEAT Arona se crearon tres mil iconos y pictogramas. Mide ocho pulgadas, unos 20 centímetros, el equivalente a una Tablet. “Los botones desaparecen y la tendencia es que los autos incorporen pantallas cada vez más grandes y con más funciones”, asegura Sala.
Hacia la sofisticación del sonido: En los primeros 600 se oía más el motor que la radio. Con los años, se fueron incorporando sistemas que mejoraron la calidad del sonido en el interior del vehículo. Ingenieros del departamento de ‘Car Audio’, en el Centro Técnico de SEAT, trabajan desde la fase de desarrollo de un nuevo modelo. Con el uso de herramientas habituales en estudios de grabación, analizan cuál es la mejor ubicación de los altavoces y la proyección de las bocinas. El objetivo es que todos los ocupantes del vehículo disfruten de la mejor experiencia de sonido.
