¡Toyota Japón pone la mira en el espacio!
Toyota está investigando y desarrollando el LUNAR CRUISER, un rover presurizado tripulado (vehículo de exploración espacial), para proporcionar movilidad en la superficie de la luna, que JAXA (Japan Aerospace Exploration Agency) espera lanzar en 2029. En una reciente conferencia de prensa, el equipo proporcionó actualizaciones sobre el desarrollo:
Trabajando en equipo con Mitsubishi Heavy Industries.
“Después de una investigación conjunta, JAXA encargó a Toyota en el otoño de 2022 comenzar un estudio conceptual. Además, a finales de 2022, se confirmó que el trabajo sería de la mano de Mitsubishi Heavy Industries, no solo en el suministro de componentes individuales sino en el desarrollo a nivel de sistema” compartió Ken Yamashita, jefe de proyecto de la empresa de ingeniería e investigación avanzada, proyecto de obras de movilidad de exploración lunar, de Toyota Motor Corporation.
LUNAR CRUISER es el apodo con el que Toyota nombró al vehículo, que oficialmente se llama «rover presurizado con tripulación» (crewed pressurized rover en inglés). Cuenta con una cabina presurizada, la cual es un espacio cerrado donde se controla la presión del aire para crear un entorno similar al de la Tierra.
Esto significa que quienes están a bordo no necesitan usar trajes espaciales, incluso en un entorno implacable con una sexta parte de la gravedad de la Tierra y temperaturas que oscilan entre 120 °C durante el día y -170 °C durante la noche.
«Este rover presurizado tripulado ofrece movilidad y habitabilidad, permitiendo a los astronautas moverse y explorar la superficie de la luna durante períodos prolongados más allá de los límites del lugar de aterrizaje. En cierto sentido, es una nave espacial que viaja sobre la luna», explicó Fumiya Tsutsui, director de Exploración Espacial en el Centro de Exploración Espacial JAXA (JSEC) de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA).
El cuerpo presurizado del rover mide 6 metros de largo, 5,2 metros de ancho y 3,8 metros de alto, aproximadamente el tamaño de dos microbuses. Con una cabina de unos 7 metros cuadrados, el rover se está desarrollando para proporcionar un espacio habitable a los astronautas mientras exploran la superficie de la luna.
«Hasta la fecha, hemos participado en el programa de la Estación Espacial Internacional, incluido el desarrollo del módulo experimental japonés Kibo, donde los astronautas trabajan mientras están en órbita, y el transportador de carga Kounotori para entregar suministros a la estación espacial.
Actualmente, también estamos trabajando en proyectos relacionados con la exploración espacial, incluido un nuevo transportador de carga, equipos para el módulo habitacional I-HAB de la estación orbital lunar tripulada Gateway y el rover LUPEX que buscará recursos hídricos en la superficie de la luna. Utilizaremos nuestras tecnologías existentes en integración de naves espaciales, resistencia al entorno espacial y estancia humana en el espacio para ayudar a desarrollar los sistemas del rover presurizado tripulado.
Además, esperamos que los datos adquiridos desde la superficie lunar por el rover LUPEX, que se está desarrollando para su lanzamiento a mediados de la década de 2020, contribuyan al desarrollo del rover presurizado”, mencionó Atsushi Nakajima, director de proyecto de la división de sistemas espaciales en Mitsubishi Heavy Industrias, Ltd.
En la conferencia de prensa, describió el estado de progreso en el desarrollo de cada una de estas tecnologías y cómo beneficiarán a las personas en la Tierra.
En primer lugar, están las baterías de combustible regenerativas (RFC), un sistema que combina electrólisis de agua y baterías de combustible (FC). Toyota ha estado perfeccionando su tecnología y confiabilidad en las FC durante muchos años, sobre todo a través del Mirai. Aprovechando esta experiencia local, las celdas de combustible regenerativas marcan una nueva evolución de estas tecnologías.
En la Luna, el día y la noche duran cada uno dos semanas. A pesar de este entorno extremo, se cree que la superficie contiene recursos hídricos.
Durante el día, el agua y la electricidad generadas por las células solares podrían utilizarse para producir hidrógeno y oxígeno, mientras que las celdas de combustible suministran energía durante la noche. Establecer un ciclo energético de este tipo permitiría una exploración sostenible a largo plazo en la superficie de la luna. Yamashita dice que la investigación actual trabaja hacia este objetivo.
“La tecnología que puede generar electricidad de forma continua utilizando únicamente luz solar y agua en condiciones tan hostiles como la superficie lunar también tendría aplicaciones en diversas sociedades y entornos de la Tierra, incluidas islas o aldeas remotas, refugios de evacuación en caso de desastres, zonas de conflicto y campos de refugiados. Al perfeccionar la tecnología RFC a través del desarrollo de LUNAR CRUISER, creemos que podemos contribuir significativamente a la realización de una sociedad circular y, en última instancia, al desafío global de la neutralidad de carbono.”