
Trump anunció varios acuerdos, entre ellos con la Eurozona, Japón, Corea del Sur y Pakistán
Las noticias en el frente comercial acapararon los titulares toda la semana pasada. En la antesala del 1º de agosto, fecha en la que finalizó la pausa original de los aranceles recíprocos, Trump anunció varios acuerdos. Entre ellos con la Eurozona, Japón, Corea del Sur y Pakistán.
En el caso de México, los mandatarios de ambos países tuvieron una llamada el jueves en la cual se aplazó la fecha límite por 90 días más para continuar con las negociaciones.
Los aranceles vigentes hasta ahora permanecerán sin cambios y México se comprometió a eliminar todas las restricciones no arancelarias. Del lado más negativo, el mandatario estadounidense firmó una orden ejecutiva que impone medidas en contra de varios países con los cuales no ha alcanzado un entendimiento hasta ahora.
Como ya es costumbre, el proceso ha sido bastante desordenado, las condiciones podrían cambiar rápidamente y quedan muchas dudas sobre los detalles. Debido a esta situación, estimar el nivel actual de la tasa arancelaria implica realizar algunos supuestos para aproximarla.
Por ejemplo, la Universidad de Yale estimó que la tasa efectiva promedio que EE. UU. cobrará al resto del mundo sería de 18.4%. Este cálculo considera todas las medidas implementadas o amenazas con una fecha de corte al 30 de julio. Aunque dicho nivel está por debajo del pico de 28% a inicios de abril, lo que queda bastante claro es que será mayor que en 2024, cuando se ubicaba en 2.4%.
A pesar de todos estos cambios, los mercados han mantenido un comportamiento ordenado. Entre las excepciones más notables estuvo el cobre, que cayó con fuerza después del anuncio de que el metal refinado estaría exento del arancel del 50% a productos procesados.
También varias empresas farmacéuticas después de que Trump envío cartas a diecisiete compañías amenazándolas con represalias si no reducen los precios de los medicamentos en sesenta días.
No obstante, los mercados accionarios continúan cerca de máximos históricos, las tasas de interés han tenido un movimiento limitado y la volatilidad permanece bastante contenida.
El USD ha recuperado algo de terreno en las últimas dos semanas, aunque el movimiento ha sido moderado en comparación con su caída acumulada desde inicios del año.
En este contexto es importante resaltar la naturaleza multifactorial de los catalizadores y no perder de vista otros temas de relevancia. Recientemente han destacado los buenos resultados corporativos en los reportes del 2T25, sobre todo de grandes tecnológicas.
Algunas compañías aumentaron sus guías de ingresos y utilidades en un entorno de elevado optimismo por el impulso de la inteligencia artificial. También datos económicos como el mayor crecimiento al esperado del PIB en la Eurozona, China, EE. UU. y México.
En general, las cifras indican que la economía global está lejos del escenario de una recesión. Esto no significa que los riesgos se hayan disipado. Sin embargo, siempre hay que recordar que la economía y los mercados no son lo mismo.
En nuestra opinión, estos son algunos de los factores que ayudan a explicar, al menos parcialmente, la dinámica que hemos visto en los activos durante las últimas semanas.