
Viaje creativo detrás del libro del centenario de Ford de México
¿Cómo escribirías 100 años de historia de una compañía automotriz? ¿Por dónde comenzarías? El reto parece muy complejo, como enfrentarte a un monstruo de 100 cabezas. Para José Luis Trueba Lara, escritor del libro del centenario de Ford de México, el momento decisivo fue cuando encontró un texto de hace más de medio siglo de uno de sus autores favoritos sobre la marca del óvalo azul.
Más que un recuento histórico, la obra es el resultado de un complejo viaje creativo emprendido por un equipo de expertos que se sumergieron en un siglo de archivos, anécdotas y legado para dar forma a una narrativa visual y literaria única.
El proyecto, liderado por el editor Diego García Elio, reunió a José Luis Trueba, al diseñador Luis Rodríguez y al fotógrafo Jaime Navarro. Juntos, enfrentaron el monumental reto de condensar cien años de historia en una pieza que fuera, a la vez, un documento fiel y una experiencia cautivadora para el lector.
«El desafío fue como un constante ‘estira y afloja'», comentó Diego García Elio, quien también dirigió el libro del 75 aniversario de Ford hace 25 años. «Teníamos que elegir en qué queríamos ahondar o a qué queríamos darle más enfoque, además del tema gráfico. Gran parte de este libro son fotografías y balancearlo con la información. Cien años de Ford en México dan para una enciclopedia, pero en el libro está lo que tenía que estar».
La investigación de José Luis Trueba se sintió como armar un rompecabezas gigante para el que tuvo que desenterrar historias sorprendentes, desde la herencia de conocimientos para la fundación de la primera planta, hasta anécdotas que parecían sacadas de una película, como el redescubrimiento de la planta de Tlalnepantla. Para mantener el foco en México, se tomaron decisiones editoriales clave, como dejar fuera capítulos fascinantes de la historia global de Ford, como Fordlandia en Brasil.
El diseño visual, a cargo de Luis Rodríguez, fue concebido para romper con el molde del libro histórico tradicional. «La idea era que ‘todo es arte'», explicó Rodríguez. «El reto era crear una pieza atractiva para todos, desde los amantes de la historia hasta las nuevas generaciones con hábitos de consumo digital». Inspirado en la movilidad y el impacto de Ford en la cultura mexicana, Luis Rodríguez seleccionó una tipografía en tendencia y desarrolló una composición que mezcla lo clásico con lo moderno, un reflejo perfecto del espíritu del libro.
El resultado es una obra que va más allá de sus páginas. Si tienes la fortuna de tener esta pieza de colección, en tus manos tienes un año completo de minucioso trabajo de un equipo de expertos que logró transformar un siglo de historia en una experiencia exquisita. El libro «100 Años de Ford en México» no solo celebra un hito corporativo, sino que también invita a reflexionar sobre el viaje que cada publicación representa antes de llegar a las manos del lector.