Innovación y tecnología en el blindaje automotriz
El empleo de materiales de calidad, las condiciones climatológicas, el paso del tiempo y en especial el proceso de consolidación de los paneles y la instalación en el coche pueden menguar la capacidad de protección del blindaje automotriz.
El mundo del blindaje no es un campo uniforme, pues existen diferentes niveles de protección, cada uno diseñado para enfrentar amenazas específicas.
En la actualidad existen dos normas usadas por varios países, la NIJ 0108.01 y EN 1522/1523, pero en países de Latinoamérica como Brasil, donde hay altos volúmenes de autos blindados para uso civil, se tiene un estándar propio, el ABNT NBR 15000.
Lo cierto es que el cumplimiento de estas normas garantiza que cada vehículo esté equipado con el nivel de protección adecuado según las necesidades y riesgos del usuario, aunque no valide ni verifique el proceso de instalación.
En este sentido, DuPont tiene como objetivo la protección de las vidas humanas, por lo que a través de pruebas exhaustivas y desarrollos continuos de materiales como el Kevlar® han traído un sinfín de aplicaciones, no sólo como parte de equipos de protección personal, sino también aplicado en el blindaje automotriz.
Si bien estos materiales desarrollados por DuPont tienen larga vida y han sido probados para asegurar su eficiencia, sigue habiendo ciertas preguntas acerca del blindaje automotriz que han dado lugar a diversos mitos que podrían esconder su verdadera efectividad.
De acuerdo con Marcelo Borges Almeida da Fonseca, Líder de negocio de Defensa para Latinoamérica de DuPont, se recomienda que los vehículos blindados tengan un servicio preventivo anual que garantice la eficacia del material y ayude a detectar delaminaciones o fallas en la fijación de los paneles balísticos en la carrozaría del vehículo, servicio ofrecido por las empresas que realizan el blindaje que son más técnicas y mejores establecidas en mercado.
“Lo que sucede es que el panel opaco, que se coloca en la tapicería interior de los vehículos, a consecuencia del paso del tiempo y las condiciones, puede presentar una delaminación, o soltarse por una mala instalación y/o por acción de intemperies, lo que provoque que el material pierda parte de su efectividad, lo que compromete la capacidad de que, al momento de un impacto, se retengan todos fragmentos del propio material o del proyectil”, aseguró el especialista.
Esta delaminación o soltura de la carrocería es la pérdida de la estructura física del blindaje, lo que compromete seriamente su efectividad, este proceso se puede presentar por cambios bruscos de temperatura, provocando que las capas por las que está formado el material se separen y visiblemente empiecen a mostrar una especie de burbujas, aparentes manchas y humedad de ahí la importancia que implica el llevar a cabo revisiones periódicas.
En ese sentido, estos son algunos aspectos que se deben de tomar en cuenta con el blindaje automotriz:
Duración y Sostenibilidad:
Una de las percepciones erróneas más arraigadas es que el blindaje automotriz no pierde eficacia con el tiempo. Si bien, utilizar materiales de calidad como Kevlar® y elegir brindadoras que tengan procesos de traslape y instalación de alta calidad aumenta la vida útil, las empresas dedicadas a este sector extienden la garantía por 5 años (el estándar dentro de la industria), sin que esto signifique que, pasado este tiempo, los materiales dejen de brindar cierta protección balística.
El Poder del Material Kevlar:
El material Kevlar®, inventado por DuPont, es un auténtico avance en la fabricación de blindajes automotrices. Cinco veces más fuerte que el acero, este material ofrece una protección excepcional contra una variedad de amenazas, desde proyectiles hasta fragmentos de explosiones. Su ligereza, robustez y flexibilidad permiten que los vehículos blindados sigan siendo ágiles y maniobrables, sin comprometer la seguridad.
