No más riesgos adicionales por el efecto Trump en el sector automotriz de México
El “efecto Trump” no traerá riesgos adicionales a la industria automotriz, de acuerdo con la prospectiva de Salles Sainz Grant Thornton, firma mexicana de contadores públicos que proporciona servicios de auditoría, impuestos, consultoría y outsourcing a empresas de ese sector en México.
“Los datos de los últimos tres meses muestran un sector automotriz mexicano fortalecido, consecuencia de la ejecución de un plan a largo plazo diseñado por las armadoras con anticipación.
«La fortaleza de la industria automotriz en México no se puede cambiar con una retórica partidista”, sostiene Mauricio Brizuela, Socio Director de Salles Sainz Grant Thornton.
Ante quienes se muestran preocupados por un escenario de cambios para esta industria, el consultor de negocios asegura que la presión está disminuyendo, bajó el efecto de la retórica del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y que las empresas armadoras han dejado de ser influenciadas por la presión fiscal que presuntamente busca imponer.
“Es evidente que el efecto Trump, aterrizado en presiones fiscales y desventajas comerciales, era muy peligroso al inicio e inclusive tuvo efectos negativos para México. Sin embargo, era previsible para los principales actores de la industria, que lo que sugería Trump era poco viable porque implicaba transformar el papel de México en la producción de autos”, explica.
Históricamente, la industria automotriz en México ha sido una excelente opción para las armadoras alrededor del mundo, al demostrar una gran capacidad de producción y mano de obra calificada que se distribuye de manera estratégica en plantas a lo largo de la frontera norte y El Bajío.
Además, este sector ha recibido una significativa inversión extranjera en nuestro país desde hace varios años y de ella subyacen otras industrias que prestan servicios a las armadoras.
Mauricio Brizuela prevé un crecimiento constante de la industria automotriz en México, con expectativas importantes, acompañadas de un posicionamiento todavía mayor y utilidades alentadoras para las empresas de la industria. Sin embargo, detecta un cambio de tendencia respecto a la adquisición de vehículos.
