En México circulan 40.5 millones de automotores
-Del total circulante, 22.45 millones son unidades legales, lo que representa 55.3%; 13.11 millones de unidades son regularizadas, lo que significa 32.2%; 5.03 millones de unidades son ilegales, siendo 12.4% del total.
Actualmente el parque vehicular mexicano está compuesto de una diversidad de marcas debido, principalmente, a la gran apertura de este mercado en el mundo a consecuencia de los distintos tratados comerciales que la nación mexicana tiene.
Asimismo, la “invasión” que en las últimas décadas ha sufrido el país a causa de vehículos extranjeros por vía ilegal -propiciado por los decretos y promesas gubernamentales para su libre circulación de forma regular o legalizada- ha provocado un alza de estas unidades.
Como resultado de esto, la circulación de automotores en el país se ha visto envuelta en una serie de mezcla de unidades que, lejos de homogenizar unidades menos contaminantes y más tecnológicas en materia de seguridad, provocan un envejecimiento de su edad promedio.
A esto hay que agregarle que las ventas de automotores en los últimos años no ha repuntado como se ha esperado, debido a la incertidumbre económica; la falta de incentivos tanto de la parte gubernamental como de la propia industria automotriz, la baja en la confianza en el consumidor, la recuperación de los años de pandemia, entre otros factores, lo que está provocando que haya un resurgimiento de unidades año modelo de más de 10 años de antigüedad, haciendo que los potenciales clientes prefieran “aguantar” la adquisición de una unidad nueva, y “prefieran” reparar o dar mantenimiento intensivo a las unidades que ya poseen o buscar opciones de compra de unidades usadas que no les genere un mayor gasto que una unidad nueva. Este comportamiento provoca que el parque vehicular legal actual esté aumentando su edad promedio.
El parque vehicular mexicano se divide en tres tipos de automotores en circulación: legales (unidades que se comercializan en el territorio mexicano por vías legales como armadoras, distribuidores, locatarios de unidades usadas, etc.), regularizadas (unidades que circulaban de forma ilegal al país pero que gracias a los decretos se han regularizado o legalizado) e ilegales (unidades que circulan en México de forma ilegal, sea está por internación o por robo).
c) parque vehicular
El presente estudio contempla los automotores circulantes en el período comprendido entre 1972-2023.
A través de este boletín damos a conocer a ustedes los datos más relevantes del estudio.
1.- En México circulan 40.59 millones de automotores para el período 1972-2023.
2.- Del total circulante, 22.45 millones son unidades legales, lo que representa 55.30 por ciento; 13.11 millones de unidades son regularizadas, lo que significa 32.29 por ciento; 5.03 millones de unidades son ilegales, siendo 12.40 por ciento del total.
3.- Del total circulante, 21.39 millones son camiones, 52.69 por ciento; 18.88 millones son automóviles, 46.51 por ciento; poco más de 281 mil tractocamiones, 0.69 por ciento; y más de 40 mil autobuses integrales, 0.11 por ciento.
4.- Del total circulante, el mayor volumen son usos múltiples con 10.57 millones de unidades (26.03%), seguido de los automóviles compactos con 8.96 millones de unidades (22.08%); automóviles subcompactos con 6.66 millones de unidades (16.41%); camiones clase 1 con 5.32 millones de unidades (13.10%) y camiones clase 2 con 4.10 millones de unidades (10.10%). El restante parque (4.99 millones de unidades) corresponde al 12.29 por ciento del total y está integrado por los automóviles deportivos, automóviles de lujo, y camiones de la clase 3 a la clase 8 –incluyendo tractocamiones y autobuses integrales-.
5.- Por regiones tenemos lo siguiente, el mayor volumen está concentrado en la región norte con 14.72 millones de unidades (36.27%); seguido de la región centro con 13.07 millones de unidades (32.20%); la región occidente con 4.85 millones de unidades (11.95%); la región sur con 4.11 millones de unidades (10.12%) y la región oriente con 3.84 millones de unidades (9.47%).
6.- En México, la armadora con mayor volumen de vehículos circulantes en el país es Nissan con 6.58 millones de unidades (16.21%); seguida de GM con 5.90 millones de unidades (14.53%); Ford con 4.42 millones de unidades (10.88%); Toyota con 3.93 millones de unidades (9.67%); Chrysler con 3.62 millones de unidades (8.91%); VW con 3.60 millones de unidades (8.87%) y Honda con 1.84 millones de unidades (4.53%). El resto de las compañías participantes en el parque vehicular suman 10.72 millones de unidades (26.40%).
7.- Los diez estados con mayor parque por orden son CDMX (14.65%), seguido de Nuevo León (7.65%), Jalisco (6.79%), Estado de México (6.16%), Tamaulipas (4.36%), Coahuila (3.88%), Chihuahua (3.80%), Sonora (3.70%), Puebla (3.64%) y Sinaloa (3.59%). El 41.76% restante del parque lo representan las entidades faltantes.
8.- Para el próximo año, se contempla que el parque vehicular circulante en México para el período 1972-2024 podría alcanzar entre las 41.40 y 41.75 millones de unidades. Cabe señalar que, este volumen podría sufrir un ajuste significativo en los vehículos regularizados e ilegales una vez pasado el período de elecciones, previendo que para el cierre del 2025 haya una baja en este tipo de unidades, comportamiento que es, por decirlo en palabras coloquiales, “normal” en estos períodos.
9.- El modelo de mayor circulación en el territorio mexicano es el Versa (Nissan); seguido del Tsuru (Nissan); Pick-Ups Clase 1 (Toyota) –unidad regularizada-; Aveo Nacional (GM); March (Nissan); Jetta (VW); NP300 (Nissan) y Sentra 2.0 (Nissan).
10.- Si consideramos el total del parque vehicular para un período 1900-2023 el volumen calculado ronda en los 40.75 millones de unidades.
11.- Con relación a los vehículos eléctricos/híbridos en el país, estos representan menos del 0.5 por ciento del total circulante y es de destacar que, estos vehículos no mostrarán un aumento significativo en el volumen total en al menos los próximos 20 años debido a la falta de infraestructura, incentivos, políticas públicas, entre otros factores que permitan el desarrollo en el uso de éstos.