EY presenta los desafíos y las perspectivas en 2024
EY, firma líder en servicios profesionales de auditoría, impuestos, consultoría, estrategia y transacciones, presenta un análisis de desafíos y recomendaciones para las empresas en diversos temas como energía (petróleo y gas), ciencias de la salud, servicios fiscales, Inteligencia Artificial, sector automotriz, diversidad e inclusión, gestión de talento, minería, sector inmobiliario y hospitalidad, y sector de consumo.
Con los diversos cambios que hemos presenciado en las tendencias de la industria en los últimos años, podemos observar que el sector empresarial atraviesa un periodo de evolución significativa que no muestra signos de desacelerar próximamente.
Este 2024, la agenda de los negocios estará marcada por diversos desafíos como las cambiantes configuraciones geopolíticas, año electoral tanto en EE. UU. como México; condiciones financieras más exigentes, y cambios regulatorios, por lo que los empresarios deberán actuar sin dejar de lado su estrategia de crecimiento, innovación y generación de valor a largo plazo.
Entre las principales tendencias que están marcando pauta a lo largo de todas las industrias, podemos observar: la Inteligencia Artificial y herramientas de machine learning; la reubicación de centros de operaciones ocasionada por los fenómenos de nearshoring y onshoring; el desarrollo de nuevas habilidades y comportamientos de la fuerza laboral impulsada por el periodo de la pandemia; así como la adopción de nuevas tecnologías y transformación digital.
Estos aspectos clave marcaron el 2023 y se espera que este año cobren mayor fuerza, para continuar una evolución que, con las estrategias adecuadas, contribuirá a seguir construyendo un mejor mundo de negocios.
En términos de nearshoring, podemos esperar que las inversiones sigan creciendo este año. Si bien ya existían incentivos estatales discrecionales, en octubre del año pasado la autoridad fiscal anunció una serie de beneficios de tributación que buscan maximizar las ventajas competitivas de nuestro país y promover una mayor inversión productiva. De igual forma, es necesario destacar la creación de incentivos en los polos de desarrollo planeados en la zona del Istmo de Tehuantepec.
Al momento, las oportunidades más grandes para el nearshoring están concentradas en la industria automotriz, de autopartes y aeroespacial, así como en el sector eléctrico-electrónico, y de dispositivos médicos. No obstante, también existen oportunidades en sectores de tecnologías de la información, así como el efecto domino que generan las inversiones que están llegando a varios estados del país, lo que conocemos como “Beyond Nearshoring” y que está teniendo un impacto positivo en los bienes raíces, los servicios médicos y atención para adultos mayores, logística y transporte, entre otros.
Es fundamental que, como parte de su estrategia de aterrizaje en México, las empresas extranjeras cuenten con una adecuada gestión laboral y tributaria. Para lograrlo, es necesario identificar los programas e incentivos que ofrece México para hacer nearshoring; integrar a la estrategia las certificaciones requeridas, para estudiar y aprovechar los tratados comerciales que ofrece el país; realizar un análisis de cumplimiento en materia de precios de transferencia; y establecer una estrategia de gestión de cumplimiento de largo plazo.
Si bien el 2024 no contempla reformas fiscales significativas, ha habido diversos cambios que serán fundamentales para la gestión del cumplimiento de las empresas.
La política hacendaria considera tres mecanismos fundamentales: el fortalecimiento de las fuentes de ingresos a través del combate a la evasión y la elusión fiscal, sin aumentar o crear nuevos impuestos; un ejercicio eficiente del gasto público bajo un criterio de austeridad y combate a la corrupción; y la conducción responsable de la política de endeudamiento que ha permitido mantener estables los niveles de deuda como porcentaje del PIB.
Con los ajustes a las reglas misceláneas y la ejecución del Plan Maestro de Fiscalización y Recaudación, se espera que la autoridad fiscal continúe ejecutando sus planes de fiscalización y recaudación tributaria bajo un enfoque de cumplimiento.
Hay diversos temas que se vuelven especialmente relevante para las empresas en México, entre los cuales podemos mencionar la identificación del beneficiario controlador, asistencia técnica o ingresos derivados de publicidad, entre otros. Las empresas requieren llevar a cabo un mapeo de estos puntos y su impacto en la operación del negocio, de manera que puedan minimizar riesgos.
Dentro del ámbito de la digitalización, la Inteligencia Artificial (IA) se coloca a la cabeza de las prioridades por mucho. Podemos observar tendencias en las unidades de negocio a plataformas orientadas al cliente 360°, con tecnología Low code/No Code, APIficación, Microservicios, lagos de datos, etc.
El gran habilitador para esta transición de modelo de negocio será contar con un marco de operaciones sólido, con enfoque en el gobierno de datos al interior de las compañías, y, en segunda instancia, procesos robustos y optimizados.
Los desafíos del desarrollo digital que podemos esperar incluyen acertar en las inversiones tecnológicas en un ambiente tan cambiante, de una forma, además, éticamente responsable. Podemos esperar que aumenten las inversiones en IA, por lo que otro reto será adoptar una cultura impulsada por los datos en las organizaciones, sin importar su giro. Captar y mantener el talento apropiado se vuelve clave; en México, el mayor reto en este sentido será la falta de profesionistas “bilingües”: que hablen en términos de negocio y, a su vez, entiendan la tecnología.
El principal reto en México es la electrificación de vehículos, que incluye toda la transformación tecnológica. Las grandes armadoras están buscando hacer grandes inversiones para transformar las plantas, y esto impacta en toda la cadena de valor, ya que todos los proveedores deberán hacer el cambio hacia este nuevo enfoque de electrificación.
El papel de México como líder exportador de autopartes subraya la necesidad de una transformación aún más prioritaria, para poder cubrir la demanda de manera internacional. El reto que enfrentamos es seguir atendiendo las necesidades actuales de la industria de combustión interna, a la par que se trabaja en la transformación e inversión dirigida a la electrificación.
Por otro lado, la industria sigue trabajando para resolver los problemas de inventario, y en nuestro país el reto principal es estabilizar toda la cadena de valor de la industria automotriz a la par que se trabaja en innovar los procesos operativos.
Podemos esperar que la electrificación se mantendrá como la prioridad, y a medida que los consumidores adopten esta nueva tecnología, el mercado seguirá creciendo en todos los sectores. México tendrá un papel clave en el que el aprovechamiento de los recursos y el buen manejo de las inversiones será decisivo para poder convertirnos en un jugador esencial de la transformación eléctrica.
La industria inmobiliaria se está viendo impactada fuertemente por la llegada de inversión extranjera por el fenómeno del nearshoring. El parque industrial, principalmente en el norte del país, ha presentado un incremento en la demanda por espacios, lo cual tendrá un impacto también en infraestructura urbana. La pandemia sigue teniendo secuelas en las oficinas, pero en menor medida en los desarrollos comerciales, donde se ha comprobado que la máxima inmobiliaria de location, location, location, sigue reinando en el retail.
La vivienda predominante continuará siendo la social. Con las tasas de interés en los niveles vistos, la vivienda residencial ha mostrado lentitud en su recuperación. La inflación, el acceso a crédito, las tasas de interés, los estímulos económicos, regulatorios y fiscales, jugarán un factor importante en el desarrollo de la industria en el futuro próximo.
Por su parte, el turismo de internación a nuestro país probablemente tendrá una desaceleración, aunado al impacto del huracán Otis en Acapulco, por lo que probablemente este sector se verá afectado negativamente este año. El turismo de ciudad sigue en proceso de fortalecimiento, pero con capacidad ociosa.
Se espera que la actividad en adquisiciones y fusiones se incremente en toda Latinoamérica, ya que existen grandes oportunidades de consolidación de servicios derivado de lagunas en el mercado. Otra tendencia importante es la digitalización en la atención médica, la explosión en la proliferación de los datos y captura de los mismos sobre la atención médica de los pacientes, integración vertical para proveedores de servicios hospitalarios, y particularmente en México y el resto de la región de Latinoamérica, es probable que se experimenten importantes cambios regulatorios.
También podemos esperar que haya desafíos en los servicios de primer nivel de atención, como son consultas y tratamientos auxiliares de diagnóstico, lo cual nos llevará a utilizar métodos alternativos de atención como las teleconsultas, aplicaciones de diagnóstico, e incluso asistencia a través de herramientas de Inteligencia Artificial. Todas estas alternativas deben ser reguladas y estandarizadas, donde la prioridad sea el buen manejo de datos personales y la privacidad para asegurar la protección de la información del usuario.
Las empresas deben enfocarse en transformar sus modelos tanto operativos como comerciales, enfocándose en impulsar la agilidad y resiliencia de la cadena de valor. El rediseño de los nuevos modelos operativos debe ir más allá de la reducción de costos, para enfocarse en nuevas formas de trabajo para permitir una mejor colaboración y agilidad en los procesos que aceleren las actividades de lanzamiento y de entrada al mercado. El principal foco para lograr esta agilidad, debe ser la forma de relacionamiento con médicos, pagadores y otros actores relevantes.