Adiós al famoso olor a nuevo en los autos
– Conacyt apoya y reconoce los esfuerzos en innovación de Covestro.
Con el objetivo de incentivar a nivel nacional la inversión de las compañías en actividades y planes relacionados con la Investigación y Desarrollo científico y tecnológico, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) colabora con las empresas mexicanas para fomentar su competitividad y que tengan mayor impacto en la economía nacional.
Por tercer año consecutivo, y con el fin de fomentar el crecimiento del sector productivo nacional; propiciar la vinculación entre la educación, la ciencia y la tecnología, así como fomentar nuevos desarrollos en la industria química, Conacyt reconoció e incentivó tres proyectos de Covestro México que suponen una innovación en las aplicaciones de los materiales que la empresa desarrolla.
Covestro es la empresa líder en el desarrollo y producción de soluciones materiales de alto desempeño que hacen posible hacer del mundo un lugar mejor, a través de tecnologías e innovaciones en materiales que permiten que la vida diaria de las personas sea más cómoda, segura y sustentable.
México es el cuarto mercado más grande de la compañía, después de China, Estados Unidos y Alemania. En el país cuenta con una Planta de producción en Santa Clara, Ecatepec, Estado de México, donde se elaboran las materias primas para la fabricación de espuma de poliuretano, la cual es posible encontrar en automóviles, muebles, colchones, refrigeradores, entre otros, brindando comodidad y seguridad al usuario final, a partir de una perspectiva sustentable.
En este contexto y bajo una visión de lograr mejores resultados a favor de la tecnología y encontrar soluciones que hagan del mundo un lugar mejor, Covestro —una de las 50 empresas más innovadoras en el 2017—, desarrolló un sistema de espuma de poliuretano con bajo contenido de Compuestos Orgánicos Volátiles (VOC’s, por sus siglas en inglés) para aplicaciones automotrices.
El equipo del laboratorio de Desarrollo de Aplicaciones de Poliuretano de Covestro México hizo posible un sistema a base de polioles y aditivos bajos en VOC’s para mejorar la calidad y seguridad de los materiales utilizados en la industria automotriz, lo que permite mejorar la tecnología que actualmente emplean la mayor parte de los Fabricantes de Equipos Originales, OEM’s por sus siglas en inglés.
“Creamos un sistema que reduce las emisiones de los compuestos volátiles orgánicos de los autos,—el famoso olor a nuevo—, lo que contribuye a disminuir contaminantes, impactando de manera positiva en el medio ambiente y en la salud de las personas”, explicó Isauro de la Fuente, Director de Poliuretanos de Covestro México.
Adicionalmente, el equipo de Santa Clara, preocupado por crear tecnología de punta, también desarrolló un sistema de espuma de poliuretano que utiliza agentes hinchantes a base de agua, lo que permite mejores condiciones de aislamiento en los sistemas de refrigeración, al mismo tiempo que reducen el consumo de energía; lo que se traduce en la reducción de emisiones contaminantes que producen efectos adversos a la capa superior de ozono.
“Con esta innovación logramos crear un sistema de espuma de poliuretano que cumple tanto con las expectativas de nuestros clientes y del consumidor final, como con las normas nacionales e internacionales en lo referente a consumo de energía y cuidado del ambiente; brindando así una opción sustentable en términos de ahorro de energía y costos”, aseveró el actual Director de Poliuretanos de Covestro México.
Actualmente, la compañía colabora y provee materiales innovadores a las marcas más reconocidas de refrigeración doméstica y comercial en México, entre las que se incluyen, una de las líderes coreanas.
Por medio de sus materiales, Covestro México ofrece tecnologías innovadoras para industrias como la automotriz, calzado, textil, construcción, refrigeración, médica, etc., teniendo como propósito hacer del mundo un lugar mejor a través de innovaciones que den respuesta a desafíos globales como la falta de recursos o una movilidad sustentable.
