El argentino y su esposa han recorrido más de 9 mil kms. para el Rally Maya
El desafío de los “27.000 Km de Aventura por América” comenzó hace 4 años.
La vida es una mezcla de Desafíos y Oportunidades que hay que ir descubriendo.
Cancún, Quintana Roo (20 de abril).- Una aventura, una pasión, una demencia, son los elementos que el argentino Christian Delaporte cataloga como característica de un apasionado de la vida y de los autos antiguos que ha emprendido un viaje que ha titulado «27.000 Km de Aventura por América».
Oriundo de la ciudad de Tucumán, provincia en el noroeste argentino, se divide entre las montañas de los Andes al oeste y las tierras bajas de Gran Chaco al este Christian Delaporte realizó un viaje de más de mes y medio hasta llegar a Cancún, Quintana Roo para competir en la sexta edición del Rally Maya México a bordo de un Ford Modelo «A» de Lujo del año 1929 acompañado de su esposa y con el respaldo de sus hijas e hijo.
El desafío de los “27.000 Km de Aventura por América” comenzó hace 4 años al finalizar un increíble viaje de 12.700 km a través de toda la Ruta 40, en la que une La Quiaca – Ushuaia con un Ford Modelo «A» descapotable del año 1929.
El 1er Encuentro Latino Americano de Ford Modelo «A» que se llevó a cabo en La Falda – Córdoba en el mes de Octubre de 2018, fue el motivador de comenzar a soñar en realizar este increíble desafío. Los preparativos comenzaron entonces con muchas ideas, proyectos, elección del vehículo, rutas, países, y cómo era de esperar múltiples cambios y fundamentalmente la incorporación de nuevas ideas todos los días.
El auto elegido fue un Ford Modelo «A» de 2 puertas, Tudor, color 2 tonos de Verde Ingles combinados del año 1930 llamado “Romeo”, en el cual invirtieron 3 años de trabajo de restauración exhaustiva. Pero a mediados del mes de diciembre, por mera casualidad, compraron un nuevo auto y decidieron prepáralo para la aventura.
Fue este, el cambio más importante e
inesperado que trajo grandes satisfacciones y también innumerables tareas
para poner este vehículo en optimas condiciones, «ha sido trabajado con un
gran nivel de excelencia en la restauración, pero no era un vehículo que
estuviera andando con el grado de confianza que debemos tener para afrontar
este desafío, por ello comenzamos a desarmar y controlar todas las partes
mecánicas y eléctricas del mismo» comentó.
«Iniciamos sacando el motor y
controlando a la perfección todas y cada una de sus piezas, se reemplazaron los
engranajes de distribución, se restauró la bomba de aceite, se
controlaron y limpiaron las válvulas, estado de cilindros y pistones,
bielas, cigüeñal, cárter, superficie plana de tapa de cilindros,
reparación de una fisura en el bloque, cambio de todas las juntas de motor, re
acondicionamiento de bomba de agua, limpieza y control de radiador.»
señaló el apasionado argentino.
Tras todo el trabajo realizado en esta
extraordinario pieza de la historia, se realizó el montaje del motor
cambiando el carburador y el distribuidor colocando un Zenith
siendo la ultima tarea repintarlo con el color original.
Nuestro
“Aventurero” quedó listo para rodar y su viaje de bautismo fue hasta El
Rodeo – Catamarca, en un fin de semana en el que recorrimos 800 km, disfrutando
de este magnifico coche.
Pero simultáneamente planificábamos nuestro recorrido el cual fue
separado en 5 Etapas a realizarse en un periodo de 2 años.