Los Lincoln de su Majestad, las otras joyas de la corona
Todo miembro de la realeza debe tener un carruaje apropiado, que esté a la altura y sea tan elegante y distinguido como sus tripulantes. En el caso de la corona de Reino Unido, algunos de sus carruajes fueron vehículos norteamericanos de primera clase.
A pesar de ser los máximos representantes de la cultura británica como cabezas de la monarquía, la Reina Isabel, su descendiente La Reina Isabel II y el Rey George VI son algunos de los nombres que llegaron a emplear a Lincoln como su medio de transporte, una marca que representaba lo mejor del lujo automotriz en Estados Unidos.
Lincoln Modelo K Convertible con carrocería de LeBaron 1939
De acuerdo con un artículo publicado por el diario canadiense The Globe And Mail, en 1939 el Rey George VI y la Reina Isabel se encontraron en una gira real por Canadá paseando a bordo de un Lincoln Modelo K Convertible con carrocería de LeBaron. Según narra el artículo, este icónico auto se vendería 72 años después en una subasta realizada por RM Auctions en Michigan por la cantidad de 297 mil dólares.
Lincoln cosmopolita 1950
De acuerdo con la cadena CBC de Canadá, la Reina Isabel II estuvo a bordo de este vehículo por primera vez en 1951 cuando aún era una princesa. Posteriormente lo trajo ya en su cargo nobiliario como Monarca en su primera visita a Norteamérica en 1957 y dos años más tarde para inaugurar la vía marítima de St. Lawrence.
Se trata de un auto particularmente icónico ya que a bordo del mismo también se transportaron los presidentes Kennedy, Truman y Eisenhower, siendo este último mencionado quien solicitó que el auto fuera modificado con su techo característico en forma de burbuja para que la gente lo pudiera ver y saludar aun cuando hubiera lluvia o mal clima.
Estrecho Continental Limusina
Finalmente, también se retrató a la Reina a bordo de una limusina Lincoln, utilizada por los presidentes de los Estados Unidos a partir de 1939 ya bordo de la cual también desfilaron personajes como El Papa Pablo VI y la tripulación de astronautas del Apolo.
A lo largo de 100 años de historia Lincoln continúa sintiéndose orgulloso de su pasado compartido con celebridades, deportistas, políticos y realeza, junto con quienes han encontrado la inspiración necesaria para continuar construyendo los autos del futuro durante los siguientes 100 años.