Suzuki Swift Boosterjet 2018, pequeño cohete
Tuvimos la fortuna de manejar uno de los hatch back más emocionales dentro del mercado mexicano, se trata del Suzuki Swift en la versión más equipada Boosterjet, que sí bien este apellido le da firmeza a lo que mueve su alma.
Sinceramente la marca ya tenía tiempo sin haberle dado un pincelazo de rediseño a este vehículo y lo ha hecho muy bien ya que mantiene prácticamente su esencia que a muchos ha gustado.
Es un auto de pequeñas dimensiones (no llega a 4 metros de largo). Su estética exterior se moderniza con faros con iluminación LED y un frente muy atractivo sin perder esa línea que lo caracteriza, cabe señalar que la puerta trasera se abre mediante una manija ubicada en la parte de arriba del poste simulando así un diseño de carrocería de tres puertas.
Ya en el interior se suma un nuevo diseño de tablero en donde se ha ganado mayor espacio para las piernas, los instrumentos son de fácil lectura y posición y algo genial, el volante cuenta con un diseño deportivo y de diámetro corto lo cual nos brinda así sensaciones de manejo divertidas y más atinadas.
Este pequeño cohete se mueve mediante un motor tricilindrico turbo asistido de 1 litro de cilindrada que eroga 110 caballos de potencia y 125 libras pie de toque mediante una caja de cambios automática de 6 velocidades con paletas de cambio al volante , pero ¿qué tan bien se ha mejorado su desempeño?
La respuesta está en la reducción de peso, 100 kilogramos menos que la generación pasada y por supuesto la incorporación de este motor permite un desempeño extraordinario, particularmente nos ha dejado sonrientes a pesar de que para cualquier automóvil la altura de la Ciudad de México cuesta dominar para motores pequeños, el boosterjet hace de las suyas y domina bien, aunque nos hubiera gustado probar la versión manual está de transmisión automática responde con 12 kilómetros por litro en rendimiento de uso diario.
No cabe duda que se maneja bien aunque nos hubiese agradado mejores materiales plásticos en el interior. Por la parte tecnológica está suficientemente equipado con una pantalla táctil de 7 pulgadas en la consola central compatible con Apple Car Play y Android Auto con 8 bocinas, sistema de aire acondicionado electrónico, entrada para cargador y USB.
En el apartado de seguridad cuenta con frenos de disco en las cuatro ruedas, ABS y 6 bolsas de aire.
Sin duda la cuarta generación del Swift ha sido bien lograda por la marca nipona sin sacrificar sus orígenes de diseño, y si mejorando la experiencia de manejo y posicionamiento, atrayendo de nueva cuenta por un buen resultado en rendimiento de combustible y dimensiones; seguramente en un futuro cercano llegará su versión Sport pero por ahora está cumple prácticamente con todo solo nos faltó un quemacoco opcional, interiores en piel, cámara de reversa
La versión probado tiene un precio de $279 mil 900 pesos que es actualmente el tope de gama, sin embargo se puede adquirir una versión de entrada sin turbo con 82 caballos de potencia y transmisión manual de 5 velocidades por $224 mil 900 pesos.
Por Rafael Gutiérrez