Prueba de manejo Porsche 911 Targa 4 GTS 2018
Uno de los autos deportivos más emblemáticos y con más abolengo es sin lugar a dudas el Porsche 911, heredero del ADN del icónico 356 con su “singular” construcción, con el motor de pistones opuestos (bóxer) ubicado por detrás del eje trasero, con propulsión trasera y una singular forma que pese al paso del tiempo continúa sin perder su esencia.
Aquel auto ligero que cautivó en los años cincuenta y sesenta a los amantes de la velocidad en las competencias a nivel mundial, (las 24 horas de Le Mans, la Mille Miglia, la Targa Florio e incluso la Carrera Panamericana), continúa vivo y en constante evolución tecnológica en todos sentidos, tanto en el apartado de motor, transmisión, suspensión, sistemas de estabilidad y claro está, en temas de seguridad y electrónica vanguardista.
Es así como llega a nuestras manos la versión más actual del Porsche 911 Targa 4 GTS, el cual se encarga de satisfacer todos y cada uno de nuestros sentidos al conducirlo y por otro lado, se transforma en un “insoportable imán” de las miradas de todo ser viviente que se encuentre a menos de 100 metros a la redonda.
Su motor es un 6 cilindros en disposición opuesta (bóxer) de aspiración atmosférica genera la nada despreciable cantidad de 423 caballos de potencia 324 lb.pie de torque, alcanzando así una aceleración de 0 a 100 km/h en 4.3 segundos y una velocidad máxima (electrónicamente controlada) de 301 km/h.
El ejemplar que manejamos posee la transmisión PDK (estándar robotizada) de 7 cambios y se encarga de proporcionar tracción a las 4 ruedas, para lograr la óptima repartición de torque y adherencia en todo tipo de condiciones y de este modo eliminar al máximo el sub viraje y el sobre viraje y, en conjunto con la suspensión con sistema PASM y el control dinámico de chasis se garantiza la máxima seguridad, confort y placer de conducir.
Por ser la versión Targa, este vehículo puede pasar de ser un coupé de toldo duro a ser un “semi descapotable” en una corta cantidad de tiempo, tras una metamorfosis digna de un “Transformer”. La parte del toldo correspondiente a la sección frontal se esconde bajo la parte trasera del mismo, sin necesidad de maniobra alguna, más que el toque de un botón ubicado en la consola central, justo detrás de la palanca de cambios.
Algo que no termino de entender es por qué este tipo de vehículos poseen un sistema de audio de tan buena fidelidad (con un amplificador de 235 watts y 9 bocinas), si el sistema de escape doble (con dos salidas de cada lado) se encarga de reproducir una sinfonía por demás irresistible de gozar, y más aún si accionamos el botón que libera el escape a modo deportivo y deja que la bestia emita sus más profundos rugidos.
Los interiores del 911 son de un carácter sobrio y nos hace pensar que estamos al mando de un jet de combate, pues el contraste de superficies negro mate con partes de aluminio y fibra de carbono así lo pareciera, además que los asientos de cubo fabricados en fibra de carbono y forrados en piel y alcántara son perfectamente diseñados para estar siempre en la correcta posición de manejo.
El exterior del 911 es por demás bello, con líneas armoniosas y perfectas, teniendo una singular comunión entre la forma y la función.
Los enormes faros de forma ovalada dan a notar de inmediato de qué auto se trata, ahora con luz de conducción diurna en LED y faros Bi-Xenón con regulación dinámica de alcance, además de luz de curva dinámica, que mejora la visión al girar hacia la dirección interior de la curva que tomemos.
La parte frontal de la carrocería se integra perfectamente con el parabrisas y el poste A, conservando una sutil curvatura a todo lo largo del toldo y el medallón posterior y conservando dicha línea hasta el final del vehículo, que en algunos momentos se ve modificada por un alerón trasero que se activa automáticamente al ser requerido para incrementar la estabilidad o bien, al accionar un control ubicado en la consola central, que deja abierto dicho alerón de manera constante.
Los enormes rines de 20 pulgadas de diámetro son de aleación de aluminio y montan neumáticos 245/35 ZR 20 al frente y 305/30 ZR 20 en el eje trasero. Los calipers son de color rojo, con 6 pistones en el eje delantero y 4 en el trasero, con discos ventilados y perforados en ambos ejes, con medidas de 340 mm al frente y 330 en la parte posterior. Cabe mencionar que estos rines van fijados a los discos de freno con una sola tuerca al centro del rin, al más puro estilo “racing”.
No cabe más que reconocer el amor y dedicación que ponen los ingenieros, ensambladores, diseñadores y demás personajes involucrados en dar a luz un auto de este tipo para ponerlo a disposición de los más exigentes clientes del mercado mundial.